Pues sÃ, efectivamente, yo también voy a expresar mi opinión de un tema tan recurrente y conocido como es el Canon de la SGAE, dicho de otro modo, hoy podrÃa petar el «Visto en:», con una única búsqueda de «canon digital» en cualquier buscador, sea de webs o especializado en blogs encuentro millares de entradas. La diferencia es que, como es lógico, mi opinión vale el triple que cualquier otra, siempre será válida y me dejaréis exponer mis ideas como si de una obra se tratase, luego vienen los tomatazos para culminar el apoteósico final de este teatro mejor que una ópera de Wagner.
Confieso que he robado.
Lo reconozco, tenÃa 16 años, estaba en Milan y habÃa un puesto de mecheros ambulante (sÃ, lo sé, no se ve todos los dÃas), con la peculiaridad de que los mecheros tenÃan formas bastante llamativas. Viendo que el tendero se fue un par de minutos a mear, aproveché para levantarle uno que simulaba ser un Winchester. Pero no me siento culpable.
La diferencia es que ese hombre no pudo o no supo cuidar su negocio y eso le costó 1.30€, que espabile.
De una forma parecida se me presenta lo del canon. ¿Descargo música? SÃ, ¿ilegalmente? Según la UE no, pero vamos, que sÃ… ¿Se declara culpable o inocente? Inocente, señorÃa.
No entiendo por qué debo rendir pleitesÃa a una organización cuya función es ayudar a los artistas españoles. Si fuese asà empezarÃamos bien, pero es que, amigos, no lo es, no.
Pese a lo que podáis escuchar por ahÃ, la Sociedad General de Autores y Editores no es el prÃncipe azul, ni nosotros los malos del cuento. La SGAE trabaja con unos determinados artistas, músicos, cineastas, pintores, los que sean a quienes les aumentan las arcas, pero no todos los españoles que se dedican al arte están bajo la protección del tito Teddy. De esta forma, se crea una mafia con ayudas y subvenciones y unas manÃas recaudatorias que me ponen la barba de punta y el bigote a lo DalÃ. Por este motivo, no me siento culpable.
He de decir también, que la mayorÃa (inmensa mayorÃa) de los discos que grabo no son de música, si no de elementos que yo he hecho, como fotos, prácticas de la facultad que tenga que entregar o qué se yo, pero pocas veces (muy pocas) algo que tenga derechos de autor a nombre de algún amigo de Bautista.
Y de hacerlo, seguramente que fuese un grupo o cantante (o pelÃcula) que poco tiene que ver con este amado y a la vez aborrecido paÃs. Ya que gran parte de lo que escucho proviene de EEUU, Reino Unido, Irlanda y algún otro paÃs europeo, lugares donde la SGAE ni pincha ni corta.
Entonces, si yo no quiero saber nada de los «artistas» a los que la SGAE apoya y me interesa grabar el último álbum de Dropckik Murphy’s para llevar en el coche, ¿por qué se llevan una parte? ¿Por qué esa parte va destinada a alguien a quien no le corresponde? Bien, nos entendemos, ¿verdad?
Otra cosa que me hace gracia es que salgan esos «artistas» diciendo cosas como que se debe censurar internet o que «en este paÃs hay demasiada libertad de expresión«. No puedo estar más de acuerdo, ¿quién te ha dejado hablar? Esta persona, Bisbal, Ãdolo de quinceañeras que cuando tienen 17 deja de hacerles tilÃn, es un don nadie que tuvo suerte y entró en una reválida como reserva a un programa de televisión que estuvo bien producido y consiguió centrar la audiencia sobre sÃ, pero hijo mÃo, tú no has hecho más que cantar en una orquesta de pueblo y reinventar la peonza. A parte, Chenoa nos cae mejor que la guarra de tu chica, y sus padres millonetis.
Sentirse ladrón, creerse ladrón.
¿Qué pasa cuando pierdes la presunción de inocencia? Que antes de ser juzgado ya se te condena. Ante la ley (y la prensa del corazón), incluso cuando 50 seguratas te han visto coger el diamante, La Pantera Rosa por ejemplo, y has sido filmado por las cámaras de seguridad, aun con todo eso, eres un «presunto ladrón». Ojo, presunto, pues todavÃa tiene validez la presunción de inocencia. Algo tan básico desaparece con el canon, descaradamente un impuesto revolucionario a escala global. Por otra parte, no se te puede juzgar dos veces por la misma acusación, asà si se te juzga por asesinar frÃamente a alguien y cumples esa pena asignada, en caso de que todo hubiese sido un error y no hubiese muerto nadie, tú podrÃas matar ese alguien, pues ya te han juzgado por ello y has cumplido la condeno. Extrapolando este ejemplo al mundo digital, si yo pago un extra al comprar un CD y en él grabó «Los mejores momentos de Marianico el Corto VOL1», no deberÃa volver a pagarlo para una segunda copia de «Loa mejores momentos de Marianico el Corto VOL1».
Mas lo estás pagando, a la fuerza, mas lo pagas. Y esto más que injusto es vergonzoso. Pero otro lado, justifica el comportamiento, Estás pagando por algo que (siempre según SGAE) harás, compres lo que compres que sea capaz de duplicar, almacenar, copiar, reproducir etc un elemento «suyo» pagarás (y mucho) un plus por ello. Joder, pues ya que lo pago, hago uso de ello. Y aquà me siento ladrón, pero con motivo, y es cuando no lo soy.
Por si no lo habéis pillado, es como la Iglesia y las relaciones prematrimoniales, antes del matrimonio están mal, pero durante y después no. Pues bien, una vez casados, ya no tenemos excusa, cariño. ¿Me seguÃs?
Con la polÃtica hemos topado, Sancho
No, no soy Don Quijote, pero eso debieron pensar Teddy y sus millonarios amigos. El PSOE (partido que, irónicamente, busca el favor del «pueblo llano» y no el del empresario mediante intermediarios gubernamentales) apoya fervientemente la medida con una gestión ministerial que da bastante asco mientras su archienemigo el PP (que, irónicamente, busca el favor del empresario asà como mantener una propiedad privada y una situación económica más independiente del gobierno) rechaza la idea (tras unas dudas y un «no sé qué ha pasado aquû).
Una cualidad de los españoles es que o eres de uno, o de los otros, pero si lo eres, lo eres para siempre. Por tanto, a los otros los odias, Madrid-Barça y PP- PSOE, asà es como funciona, y por muy moderno que se sea uno tiende a seguir a sus arcaicos modelos. Lo que está claro es que muy difÃcilmente alguien deje de apoyar a unos para apoyar a otros, a no ser que sea un polÃtico que se pasa de unas lÃneas a otras.
Esto puede cegar a cualquiera, y más aún teniendo unas elecciones donde se juegan el todo por el todo, que si comamos conejo, que si dejamos un euro de propina (quién pudiera ser camarero del Senado) que si canon sà que si canon no. Yo, he de reconocer, que la actitud socialista no me gusta, en cambio este paso de los populares sÃ. Como he dicho con anterioridad, yo soy capitalista, y me jode que tenga que pagar dos veces por el mismo producto (cosa que «ya hago» con el IVA), y si alguien se enfrenta a la situación, merece mi respeto.
Visto en: Aún más cosas que nuca te dije, Deprisa: Selecciones Comprimidas, Microsiervos, Xataka, Mangas Verdes, El blog del capi, El Mundo, EDans (nunca creà que lo enlazarÃa alguna vez) ¡y muchos más!
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