Puede parecer una respuesta obvia, pero dejad que me explique. No me quiero meter en berenjenales de si se debe legalizar o no la prostitución ni me declararé a favor en contra. Para mÃ, si la persona (él o ella) no está forzada a vender su cuerpo y todo se hace de manera limpia (en un negocio sucio por definición) todo perfecto. Ahora, al tema, no creo que sea necesario que las prostitutas parezcan putas, de hecho creo que irÃa mejor al contrario. «Puta» se refiere a la versión más cerda, barata y enferma de las personas trabajadoras del sexo, eufemismo más, eufemismo menos.
La vestimenta de las putas no es afrodisÃaca
Asà como un fontanero currando está obligado a parecer un fontanero (por eso de llevar llaves inglesas, un mono de obra y el logotipo de su empresa), hay empleos donde la ropa y, en general, las pintas, no son tan delatadoras. La prostitución podrÃa ser uno y creo que mejorarÃa el negocio.
Nunca he contratado a ninguna ni creo que lo haga pero sinceramente, una persona con minifalda rosa de plástico, media de mallas anchas, sujetador amarillo de plástico también y un bolso diminuto hasta las trancas de condones serÃa mi última opción para echar un polvo, y encima pagando, sin ningún tipo de aliciente romántico. Verlo de otra forma me parece de enfermos y degenerados. Ni en la más sucia de las fantasÃas nadie querrÃa acostarse con una mujer asÃ.
Como no estoy nada puesto (y tampoco en lo que cuesta un servicio «estándar») no sé si es sólo que existen categorÃas y a mejor vestida más billetes hay que soltar, las freelance.
Imagino que hay gente dispuesta a pagar mucho menos y meter su pene en el primer coño que vea sin miramientos. Pero eso no deja de ser una triste y pobre cerdada.
Si por el contrario el maquillaje fuese menos escandaloso, la ropa fuese normal -más o menos atrevida-, los tacones los justos y, en definitiva, la chica pudiese pasar desapercibida por cualquier zona de una ciudad y no sólo los exteriores, la imagen del que dicen es el negocio más antiguo se verÃa algo reforzada. Las putas dejarÃan de parecer putas (también dejarÃan de parecer mercancÃa).
Aunque contratar a una chica asà no deje de ser la misma cerdada que contratar a la anterior, de cara a la galerÃa la foto cambia. También para los locales.
Visto en: No «en», de lejos.
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