Como ya todos estamos enterados este año se suspende el más peligroso y duro de los rallies, el ParÃs Barcelona Lisboa-Dakar. Una competición que me da bastante igual, pero es que por volver a ver correr a Luis Moya con Carlos Sáinz, tenÃa su morbo.
Se suspende por unas amenazas islámicas que el gobierno francés ha hecho bien en tomarse en serio, pero si tantas veces han cambiado su origen, ¿por qué no hacen lo mismo con su destino? No sé, que organicen un trayecto sin presencia de islamistas extremos, asà los paÃses participantes de anteriores ediciones se ponen las pilas porque pierden dinero y se garantiza la seguridad (y la economÃa) de los equipos, no hay que olvidar que cada año los asaltan y roban en los campamentos.
Pueden salir perfectamente desde Lisboa y darse una vuelta por los caminos secundarios castellanos, que los limpien de niñatos en quad y ya verán que son terrenos tan accidentados como los desiertos africanos, o si quieren algo más auténtico, que pidan permiso a China y que atraviesen el Gobi desde Mongolia con dirección Sur. Vamos, que no tener un plan B sabiendo cómo se las gasta Al-Qaeda…
Visto en: Motorpasión.
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