Tan alarmante tÃtulo de un post sólo puede servir para atraer lectores nuevos. No os preocupéis. Será una entrada relativamente convencional. Veréis, esto es completamente real por mucho que suene a cuento chino, porque todos conocemos a alguien que le ha pasado, que dice que es verdad y tal, pero la parte sensata de nuestra mente se resiste a darle el visto bueno. Yo era uno de ellos, hasta que me lancé a la piscina.
Procedimiento Robin Hood
Últimamente realizo más llamadas, antes todas las hacÃa por la tarde y mi consumo con suerte llegaba al mÃnimo del contrato (9€ más IVA). La última factura subió hasta los 61€. No me daba la beca para pagar a Movistar. El motivo era simple, llamadas fuera de horario a diferentes operadores, un ejemplo; llamé a un teléfono Orange una mañana y me cobraron 4,4€, por 7 minutos. Me parecÃa insostenible pues el volumen de llamadas no era realmente exagerado. Con estas, empiezo a mirar las ofertas de otros operadores y recaigo en Simyo, por iniciar la portabilidad ya te intentan levantar 10€, pero me habÃan hablado mejor de ella que de Yoigo, asà que introduje unos datos bancarios y a esperar. «Bienvenido a Simyo». Eran las dos de la madrugada.
La mañana siguiente recibà un SMS de Movistar advirtiéndome de que la portabilidad estaba en curso, me facilitaron un teléfono gratuito para realizar consultas (el 224470). Llamé. Me comunicaron que la portabilidad en cuestión serÃa denegada porque se comenzó con un DNI diferente al del titular de la lÃnea (que es mi padre, yo soy «sólo» quien paga la factura). Esto, pese a todo, es muy tranquilizador ya que se te quita el miedo, a malas, te quedas como estás. Inmediatamente después me preguntaron si serÃa tan amable de especificar el motivo del cambio y yo, muy educadamente, le puse el ejemplo de esa llamada a una lÃnea Orange. La telefonista, muy complacientemente me dijo que tenÃa razón, era un disparate esa tarificación, e inmediatamente igualó la oferta de Simyo (6€ de consumo mÃnimo, 8 céntimos el minuto y los mensajes, más los 15 céntimos del establecimiento de llamada a cualquier hora del dÃa sea móvil o fijo). A mà me pareció bien en principio y aunque ella diese importancia a los años que llevo en la compañÃa (entre 8 y 9, parece mentira) insistió en querer premiar la fidelización de su cliente, al ver que hacÃa casi cuatro años que no cambiaba de terminal me ofreció uno, antes de nada, por supuesto, preguntó por mis preferencias. La respuesta fue clara, «Ahora mismo, o un iPhone o Android, pero por puntos se me suben mucho…». Su respuesta, deliciosa y literal, «No se preocupe, yo lo consulto… mire, el iPhone 4 de 16GB se lo puedo ofertar por 0€ aunque no lleguen sus puntos… ni de lejos, el de 32GB por 109€, ¿le parece bien alguno de ellos? Ya sabe que incluye tarifa de datos, 15€». Pedà un tiempo para pensarlo mientras me limpiaba las babas para consultar a la familia toda la operación y la verdad es que se sorprendieron también.
Esa misma tarde llamé y tras muchos cortes de la lÃnea (y una comercial gritando, «¡FUEGO… EXTINTOR!») conseguà hablar con alguien que tuviese acceso a mis datos. Mi intención inicial era pagar los 109 euros del modelo grande porque asà podrÃa meter la misma cantidad de música que tengo en el iPod, sólo que funcionando el estéreo. Sin embargo, al preguntar por él me pusieron en espera y, de nuevo para mis sorpresa y tras veinte minutos de reloj, me dicen que gratis, o como está escrito en su normativa, «Ofertado a 0€».
Recibà un SMS confirmando la cancelación de la portabilidad, el alta en el nuevo contrato (que se llama Profesional 8) y otro más con un código para recoger gratuitamente un iPhone 4 de 32GB en una tienda Movistar.
Al dÃa siguiente, al ver el éxito cosechado, mi hermana quiso cambiar de teléfono y de contrato desesperadamente e intentó la misma jugada (salvo que iniciando el proceso en la web de Yoigo). Cuando tuvo que ponerse en contacto fue demasiado brusca y directa de forma que sólo tuvo opción de saber que la portabilidad se cancelarÃa. Un minuto después llamé yo, de su parte, y conseguà el mismo contrato y la opción de cambiar de terminal (en su caso, tras unas vueltas, se decidió por un Sony Ericsson Xperia 10 mini). Asà que si deseas saber cómo conseguir un Xperia 10 gratis, éste es tu post. Por cierto, es un terminal con Android que va realmente fluido, muy majo.
La motivación estaba cristalina al final, Movistar llevaba años sangrándonos de más (el contrato de sólo de tarde debió caducar hacÃa seis años según me dijo la operadora) y ya era hora de cambiar las tornas. En el caso de mi hermana no habÃa puntos con los que conseguir un teléfono (se acumulan con el consumo de toda la familia) ni nada a lo que agarrarte si quieres hacerlo «de legal». Eso fue lo que más me sorprendió y enfureció, indicaba que llevaba años haciendo el primo. Ahora mi madre está haciendo lo mismo. Un compañero de la oficina igual. Culo veo, teléfono quiero.
Puntos a tener en cuenta
Lo que en principio iba a haber sido una portabilidad real de Movistar a Simyo se quedó en un amago de portabilidad más. Perdón, un exitoso amago de portabilidad. No me quiero explayar mucho pero veo necesario dejar unos puntos bien claros basados en mi experiencia.
- No tengas miedo. Hay gente a la que le cuentas esto y dice, «Vale, tú porque tuviste suerte, ¿y si lo hago y no me llaman?». A ver, repito, lo facilitan, automáticamente recibes un mensaje de texto instándote a que les llames. No tienes que esperar nervioso a ver si se ponen en contacto o no porque simplemente, sÃ, lo hacen.
- Para cancelar la portabilidad (y quedarte con tu terminal nuevo y tu contrato nuevo en tu compañÃa vieja) debes enviar un fax. Si no son tan cutres, te grabarán un pequeño interrogatorio y ellos se ocupan de todo sin problema (este método utiliza Movistar y he de decir que es cómodo).
- Ojo con la permanencia, infórmate bien de si aún les debes algo o no a los actuales dueños de tu alma, si te quedan menos de nueve meses pagas una multa.
- Por normativa, los comerciales no pueden ofertar ciertos descuentos o contratos salvo que se haya iniciado una portabilidad (llamad al 224470 y preguntad por el Profesional 8), y además las ofertas cambian dependiendo de si se trata de una portabilidad a una «grande» como Teleline, Airtel o Amena o bien a una de las nuevas y minoritarias como Yoigo, Simyo, Eroski móvil… Les interesa más repartirse el pastel entre ellas tres, intentando que las nuevas no consigan clientes nuevos, ya sabéis qué tenéis que hacer.
- Si pides un teléfono y te dicen que no lo tienen, no insistas, no trabajan con ese modelo. Y no hay más.
- Los telefonistas son personas, puedes caerles bien o puedes caerles mal, ellos no regalan nada, la compañÃa telefónica sÃ. Esto quiere decir (yo he sido comercial como creo que todos sabéis), si, como hizo mi hermana, entras a saco y apenas mascullas un «Hola», olvÃdate. Tienes que ser amable, facilitarles el trabajo, que les de gusto hablar contigo y asà conseguir que realicen las preguntas mágicas como «¿Por qué quiere cambiar de compañÃa?» o «¿Qué más le ofrecen en la otra compañÃa?».
- Los puntos de consumo acumulados no importan. Nada. Si has sido bueno como menciono, les dará igual si tienes miles o ninguno, ellos te preguntarán cuál te gusta. Por supuesto, si te pueden vender (aunque sea gratuitamente como mi caso) uno que requiera forzosamente plan de datos, lo intentarán. También, un móvil asà sin plan de datos no se aprovecha.
- Una factura de un terminal con un costo total de más de 700€ y un descuento de la misma cantidad es ridÃculamente divertida.
- Que un teléfono de 700 pavos carezca de confirmación de recepción de SMS y debas recurrir a este código me parece una gitanada de proporciones bÃblicas, como todas las que suele protagonizar Apple.
Y asà es cómo conseguà un iPhone 32GB gratis con Movistar. De verdad que si no tienes permanencia merece la pena el intento. Y realmente creo que dejando esto por escrito y compartiéndolo con los navegadores más usados no sólo recibiré alguna visitilla más, sino que ofrezco un servicio a la comunidad, como los raperos ricachones que son condenados a recoger latas de Coca-Cola en una cuneta. Pero con estilo.
Cuando escriba cómo conseguà a Lady Marian sà que lo vamos a flipar. Yo el primero. «Verdad verdadera».
Visto en: 1004 y 224470.
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